El martes 25 de noviembre tuvimos el placer de disfrutar de la conferencia “La empatía, entenderla para entender a los demás” que impartió Luis Moya Albiol profesor titular del Departamento de Psicobiología de la Universitat de València. Durante más de una hora Luis nos desgranó todos los avances que su grupo de investigación ha descubierto sobre la empatía, aunque también apuntó que a pesar de ser un concepto muy difundido es un área prácticamente inexplorada. Existen muchos estudios sobre el cerebro violento, sin embargo Luis es pionero en la investigación sobre el cerebro empático.
Es complicado que exista un equilibrio entre una ponencia técnica, con base científica y hacerlo de modo accesible a un público no especialista, no obstante Luis supo mantener el interés del auditorio aportando los últimos avances de la investigación además de herramientas prácticas para aplicar en nuestra vida diaria.
El primer tema tratado fue cómo identificar en qué medida somos o son las personas con las que nos relacionamos, empáticas y que técnicas existen para medirlo. A continuación nos habló de la empatía en los animales que sin ser tan evolucionada como la de los humanos, sí que se encuentra presente en determinadas especies, lo que él denomina “proempatía”.
Tuvimos la oportunidad de conocer las diferencias entre el cerebro masculino y femenino en lo que a empatía se refiere, y confirmar, lo que muchos intuíamos, que cómo norma general, ellas son más empáticas.
La parte más técnica se centró en entender cómo funciona un cerebro empático. Revisó los circuitos neuronales, los neurotransmisores, los genes o las hormonas implicadas. Si bien existe una importante carga biológica, Luis resaltó que no existe ninguna sustancia o estructura biológica responsable al 100% de nuestro comportamiento. La empatía es el resultado de una interacción de factores psicológicos, biológicos y experienciales. Despejando así cualquier incógnita determinista que dificulte los procesos de mejora en esta habilidad.
Durante la última parte de la conferencia también tuvimos la oportunidad de aprender sobre aquellas patologías que limitan la capacidad de empatía: autismo, trastornos de la personalidad, esquizofrenia, depresión y ansiedad.
Al finalizar y para quedarnos con un buen sabor de boca, Luis insistió que la especie humana es la más empática. Reflexionó sobre la idea que empatía y violencia son las distintas caras de una misma moneda, y de cómo la educación en empatía favorece la tolerancia, la convivencia, el respeto y la solidaridad. En definitiva, es el camino hacia un mundo menos violento.
Si os ha resultado interesante podéis ampliar esta información en su último libro “La empatía. Entenderla para entender a los demás” de la editorial Plataforma Actual.
Fernando Gastaldo
Vicepresidente de ASNIE